‘periferias’ colabora con “Poetas de Huelva por la paz”
El pasado 19 de febrero el grupo de “Poetas de Huelva por la paz” se trasladó a la localidad serrana de Galaroza para celebrar una de sus veladas literarias. Este grupo, impulsado por el poeta de Tharsis Ramón Llanes, ha venido recorriendo en los dos últimos meses varios municipios de la provincia enarbolando la poesía como bandera de resistencia contra las guerras que asolan nuestro mundo.
La velada fue organizada por la Asociación Cultural Lieva y el Ayuntamiento de Galaroza, y en esta ocasión periferias fue amablemente invitada a participar. Para ello nos desplazamos a Galaroza donde José Baena, uno de nuestros componentes, recitó el poema “He venido a cantar”.
“Poetas de Huelva por la paz” tiene previsto llevar también su voz a otros municipios como Tharsis, Ayamonte, Bonares, etc., llevando su presencia a todos los rincones de la geografía de nuestra provincia.
Reseñas:
huelvabuenasnoticias.com
diariodehuelva.es
huelva24.com
[Texto del poema]
He venido a cantar
Yo no soy el rayo
que anuncia tormentas
ni soy el día preñado de horas
que crea esperanzas
a crédulas gargantas que buscan
la felicidad del pan.
Tampoco soy la Kaaba,
gran piedra negra,
fuente de luz,
donde se alimentan
ciegos hermanos
peregrinos del mañana.
No he venido
a edificar mundos,
a crear nuevos dioses
anunciando que os améis
los unos a los otros,
inventando nacimientos
y principios del bien…
No he venido a escribir
el Zen Avesta
de nuestro siglo
para curar avitaminosis
de Dios;
a crear la gran cultura,
el gran puente
que hermane tierras y hombres,
que resuelva la ecuación del dolor difícil,
que cure esa gran úlcera punzante
que escuece en nuestros atormentados estómagos
y en nuestras rotas conciencias.
Yo no he venido
a iluminar noches negras
donde el vértigo cósmico
no encuentra límites,
creando periplos imposibles
en remotas galaxias.
No, no he venido
a resucitar Lázaros
condenándoles de nuevo.
Yo he venido a cantar alto,
a predicar la paz,
a esculpir vocablos de entendimiento
entre todos los hombres del mundo,
entre todas las razas, entre todas las religiones,
a tumbar puentes que separan a un alma de otra alma,
a una lengua de otra lengua,
a una raza de otra raza,
a un sexo de otro sexo,
a un continente de otro continente,
a una galaxia de otra galaxia…
Yo he venido, sí,
ruiseñor ciego,
anunciando mi existencia
y mi inmortalidad.
He venido a parir mi alma
en hospitales de silencios,
a ser uno más,
una voz más de las vuestras
en el gran coro;
a sentirme camarada
cuando, codo con codo,
recemos al unísono
o, inflamados los pechos,
peleemos juntos…
Yo he venido a cantar
esparciendo mis notas
en las manos del mundo.
A levantar blancas banderas de paz
en los ensangrentados corazones de los hombres.
(José Baena)
