La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, a favor de los cabezos de Huelva

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha emitido su opinión, como respuesta a la consulta efectuada por algunas asociaciones de Huelva, entre las que se encuentra periferias, acerca de cómo afectará el planeamiento urbanístico vigente al Sistema de Cabezos de Huelva.

Como sabéis, el Ayuntamiento de Huelva ha retomado las viejas iniciativas previstas por el Plan General de Ordenación Urbanística de 1999 sobre el cabezo de La Joya y Mondaca, las cuales, ya anticuadas y miopes en su origen, afectarán de forma irremediable y negativa a este paisaje cultural, tan identitario de la ciudad de Huelva como lo son también sus marismas.

Mucho se ha avanzado en las últimas dos décadas sobre el concepto de patrimonio, considerando especialmente su vertiente y aspectos sociales. Así queda reflejado en el Convenio Europeo del Paisaje (Florencia, 2000) o el Convenio sobre el Valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad (Faro, 2005), ambos ratificados por España y, por tanto, de aplicación. Si a ello añadimos la Declaración de Zona Arqueológica de Huelva en 2001 y la inscripción del Sistema de Cabezos de Huelva como Georrecurso por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, obtenemos una serie de circunstancias sobrevenidas, a ninguna de las cuales el PGOU de 1999 se ha adaptado, que convierten en totalmente obsoleto este documento.

El problema es que las iniciativas ciudadanas en defensa del conjunto de los cabezos, el informe multidisciplinar de la Universidad de Huelva y el respaldo expreso de más de 160 especialistas de 40 Centros de Investigación nacionales y extranjeros, todos ellos identificando valores geológicos, geográficos, paisajísticos, simbólicos, paleontológicos, arqueológicos, botánicos o antropológicos, no han conseguido hasta la fecha hacer comprender al Ayuntamiento de Huelva el lamentable error que cometería si no da un radical golpe de timón a la situación.


Cabezo y huertas del Conquero                                             “Callejones del Conquero” (José Caballero)

Aunque los argumentos de estas asociaciones y de periferias a favor de la valorización del Sistema de Cabezos de Huelva ya han sido recogidos por la prensa digital de la ciudad, no así la escrita, basta con leer el dictamen de la RABASF para hacerse una idea clara y precisa del problema, y de los valores que arrasaría el planeamiento urbanístico actual en caso de que el PGOU no se modificase, o que el nuevo en redacción no los tuviera en cuenta en toda su plenitud.

El escrito de la RABASF se produce pocos días después del decepcionante informe vinculante de la Delegación de Cultura de Huelva acerca de la modificación del Plan Especial del Cabezo de La Joya, el cual, en contra del voto del Departamento Técnico de la propia Delegación y el de la Universidad de Huelva, da el visto bueno al Plan, mientras que la altura de los edificios a construir no sobrepase la del propio cabezo. Un informe insostenible, viniendo de donde viene y, especialmente, si se lee después de haber analizado el propio de la RABASF.

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La RABASF es la institución artística más antigua de España. Fue creada en 1752 bajo el patronato de Fernando VI, teniendo su sede en Madrid. Fundada para la promoción y protección de las artes, comenzó con Pintura, Arquitectura, Escultura y Grabado, a las que se unieron a finales del s. XX Televisión, Fotografía, Video y Cinematografía. Entre sus primeras atribuciones estaba la de impartir los estudios y otorgar los títulos en Arquitectura, cuestión que desarrolló hasta 1847. Aparte de su actividad docente y consultiva, la RABASF posee unas importantes colecciones de arte, principalmente pintura española del XVI al XX, entre las que sobresale de dedicada a Goya, dibujos, grabados y escultura.


La Academia, con sede en la calle Atocha de Madrid, está formada actualmente por 52 miembros de número (de los 59 máximos posibles), 9 electos y 10 honorarios.

periferias

Asociación cultural sin ánimo de lucro con sede en Huelva. Acta Fundacional de fecha 1 de julio de 2015.

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